El perdón de pecados y la salvación
La forma más sencilla en que podríamos definir lo que la palabra "gracia" significa es: “regalo del amor”. También se la puede definir como “favor o beneficio que alguien hace o tiene con otro por aprecio y buena voluntad”, algunos definen gracia como “bondad inmerecida”.
Bíblicamente la gracia de Dios es todo aquello que a causa de su gran amor, Dios provee gratuitamente, es decir aquello que es regalo de Dios, no por meritos del que recibe.
(Por una cuestión practica usaremos mayormente el termino “gracia”, pero le sugiero que al leer dicho termino piense en “regalo del amor de Dios”, le aprovechara al entendimiento)
La gracia de Dios sostiene toda la creación. No ignoro que en el mundo hay maldad, falta e injusticia, pero también esta claro para mí que la gracia de Dios nos rodea abundantemente. De hecho, creo que si la gracia de Dios faltase de la creación la maldad hace tiempo hubiera terminado con todo.
Mucho de la gracia de Dios llega a nosotros y nos beneficia sin que nosotros lo sepamos o apreciemos, sin embargo allí esta sosteniéndonos a todos. Cuando pienso en esto recuerdo el pasaje de las escrituras donde dice que Dios “hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos”. Sé que pocas veces vemos al sol tan vital para nuestras vidas, o la lluvia que hace fértil la tierra, como regalo de Dios, como gracia de Dios; sin embargo lo es y todos nos beneficiamos de ellos.
Así, la gracia de Dios tiene muchos aspectos y formas de manifestarse. Sin embargo algunos aspectos de la gracia de Dios deben ser reconocidos como tales e incorporados voluntariamente a la vida para que aprovechen en abundancia.
La principal manifestación de la gracia de Dios es la salvación por medio del perdón de pecados, lo cual Dios a hecho disponible tras la obra del Señor Jesucristo. Si bien esta gracia esta disponible para todos los hombres, sus profundos beneficios son aprovechados solo por quienes la reconocen y aceptan.
¿Porqué la salvación es por gracia (regalo)? Porque para ser salvo primero se a de estar libre de pecado y según la Biblia la condición natural de todos los hombres no solo es de pecado, sino que es la de “muertos en pecados”, es decir sin ninguna posibilidad de salir por los propios medios u obras de tal condición (¿cuántas obras puede hacer un muerto? Ninguna). Por lo tanto el perdón de pecado y la salvación consiguiente debían y deben ser provista por Dios (como no podría ser de otra forma), gratuitamente!!.
¿Porqué esta manifestación de la gracia de Dios es la principal? Porque según la Biblia, es por ella que somos hechos hijos de Dios, somos aceptados y podemos recurrir libremente a Él cada vez que lo necesitemos; es por ella que somos hechos ciudadanos del reino de Dios; y es por ella que tenemos asegurado vida eterna.
El alto beneficio de estas provisiones sumado a su carácter de “eternas” (es decir sin ninguna posibilidad de que aquel que las recibe pueda ser separado de ellas) hacen del regalo del amor de Dios en Jesucristo para conceder eterno perdón y salvación a los hombres; la principal manifestación de la abundante y multifacética gracia de Dios.
Para poder valorar esta gracia (regalo) de Dios en el Señor Jesucristo, es preciso conocer y entender la suprema necesidad que teníamos de ella; y para eso debemos conocer y entender profundamente, cuan dramática es la condición de la naturaleza humana con la que todos nacemos.
Romanos 5:12-14
“Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y por medio del pecado entró la muerte; fue así como la muerte pasó a toda la humanidad, porque todos pecaron.”
y añade:
Romanos 5:14
“...desde Adán hasta Moisés la muerte reinó, incluso sobre los que no pecaron quebrantando un mandato, como lo hizo Adán...”
Muchos desestiman la gracia de Dios en Jesucristo, pensando que no necesitan el perdón de Dios porque (según ellos juzgan) no le hacen mal a nadie y sus obras son buenas. Seguramente son buenas personas, sin embargo recibir el perdón de Dios es crucial e imperativo para todos por igual, pues según leemos, el pecado al que todos estamos sujetos no tiene que ver con las obras de hoy (aunque tampoco deberíamos juzgarlas tan buenas como a veces hacemos) sino que es algo heredado que todos traemos en nuestro ser.
Desde el pecado de Adán, todos los hombres nacemos (en términos de relación con Dios), en desgracia, muertos y sujetos a toda muerte. Y esto no es una cuestión de ser buenos o ser malos, sino una cuestión de condición heredad.
¿Entonces no hay mejores y peores?.
En el sentido de estar libres de pecado, no.
Romanos 3:9
¿Qué, pues? Somos nosotros mejores que ellos? En ninguna manera; pues ya hemos acusado a judíos y a gentiles, que todos están bajo pecado.
Romanos 3:10
Así está escrito: "No hay un solo justo, ni siquiera uno;...”
(Aquí el uso de “justo” tiene el sentido de “libre de culpa o libre de pecado”)
Los judíos procuraban vivir conforme a las buenas obras indicadas por Dios en la ley dada a Moisés. En cambio los gentiles no observaban esta ley y cada uno hacia lo que mejor le parecía. Seguramente nosotros diríamos que los que obraban mejor, eran más justos que los otros y que por lo tanto merecían más la bendición de Dios. Sin embargo el apóstol Pablo acusa que tanto los unos como los otros estaban igualmente bajo pecado, y ni siquiera “uno”entre todos ellos podía ser considerado “justo”. Y lo cierto es que esta verdad no a cambiado hasta nuestros días, tanto el malo, como el “convencionalmente” bueno, todos nacemos en la misma dramática situación.
¿Estoy diciendo que es lo mismo hacer bien que hacer mal? Claro que no. Tampoco el apóstol estaba sugiriendo eso. De los que se esta hablando es que en términos de salvación, en términos de ser libre de pecado delante de Dios, ningún merito humano es suficiente.
Supongamos que la máxima suma de dinero que el hombre puede conseguir en su vida sea 100$. Por supuesto que 100$ es mucho mejor y más productivo que 0$, pero si la deuda que pesa sobre él es de 1.000.000$, en términos de esa deuda y de su incapacidad de conseguir lo necesario, lo mismo da 100$ que 0$. Y si a eso le sumamos el hecho de que dicho hombre estaria pronto a ser llevado a juicio por causa de su deuda, entonces ¡cuan importante seria que alguien tenga para con él la gracia suficiente!; sea que haya juntado 100$ o 0$ .
Obrar bien siempre será mejor, yo estoy muy a favor de ello, y en general siempre procuro conducirme correctamente y lo mismo le enseño a mi hija, pero esta muy claro para mi lo que la Biblia sentencia sin ningún lugar a duda: que ninguna buena obra nos puede hacer justos ante Dios.
El plan de Dios para librar al hombre de esta situación, fue levantar a un hombre capas de pagar la deuda de todos los demás. Ese hombre fue el Señor Jesucristo.
Romanos 3:22
Esta justicia de Dios (es decir, su acción para juzgar y eliminar al pecado) llega, mediante la fe en Jesucristo, a todos los que creen. De hecho, no hay distinción,
Romanos 3:23
pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios,
Romanos 3:24
pero por su gracia (es decir, regalo) son justificados (es decir, declarados libres de pecado) gratuitamente mediante la redención que Cristo Jesús efectuó.
La palabra redención se refiere a la acción de rescatar mediante el pago de un precio. En los tiempos y en las tierras bíblicas, a una persona con deudas podían venderla como esclava. Pero el pariente más cercano podía redimirla comprando su libertad. Cristo es ese pariente cercano que compró nuestra libertad. Y según la escritura, el precio fue su vida.
Romanos 3:25
Dios lo ofreció como un sacrificio de expiación que se recibe por la fe en su sangre, para así demostrar su justicia. Anteriormente, en su paciencia, Dios había pasado por alto los pecados;
Romanos 3:26
pero en el tiempo presente ha ofrecido a Jesucristo para manifestar su justicia (es decir, su acción para juzgar y eliminar al pecado). De este modo Dios es justo (es decir, coherente con su carácter y naturaleza de oposición y juicio al pecado) y, a la vez, el que justifica (es decir, declara libre de pecado) a los que tienen fe en Jesús.
En Jesucristo, Dios ha hecho disponible el perdón de todo pecado y toda deuda. Pues en su justicia estaba el hacer que en la perfecta obediencia de Jesucristo (la cual incluía su sacrificio voluntario) fueran satisfechas todas las demandas que pesaban sobre todos los hombres.
Desde entonces Dios adjudica gratuitamente los méritos de Jesucristo en la cuenta de todo aquel que cree y acepta esta gracia de Dios en Cristo. Por eso dice la Biblia que el perdón de pecado y la salvación es por gracia de Dios; porque no toma en cuenta nuestros méritos (los cuales son más que insuficientes) sino los méritos de Jesucristo (los cuales son totalmente suficientes).
Obrar bien siempre será mejor, pero ningunas buenas obras pueden compran vida eterna. Somos salvos para siempre solo por confiar en lo que Dios ha hecho por nosotros en Jesucristo.
Efesios 2:8
Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios,
Efesios 2:9
no por obras, para que nadie se jacte.
Cuando se comprende el evangelio de la gracia de Dios en Jesucristo, no hay lugar para la jactancia por nuestras obras.
Que maravilloso que teniendo en cuenta nuestra incapacidad de obrar para salvación, Dios haya hecho los arreglos necesarios para que la única condición para perdonarnos y darnos la salvación sea nuestra creencia; porque creer es la única cosa que todos podemos hacer por igual.
Salvarnos por la fe sola, es digno de el amor, la justicia, y la sabiduría de Dios.
Esta vital y suprema gracia de Dios es la máxima y mas clara manifestación de su amor; 1 Juan 4:9 dice: “Y Dios nos demostró su amor enviando a este mundo a su Hijo único, para que muriendo él por nosotros pudiéramos nosotros tener vida eterna”.
Esta vital y suprema gracia de Dios esta disponible para todos los hombres; 1 Juan 2:2 dice: “Él es el sacrificio por el perdón de nuestros pecados, y no sólo por los nuestros sino por los de todo el mundo”.
De esta manera, por el gran amor de Dios, nadie queda excluido de su gracia y misericordia; sin embargo, el aprovechamiento de esta gracia de Dios (como declaran todos estos pasajes que hemos estado considerando) se hace real para aquellos que la conocen, y la creen o aceptan.
Este es el evangelio que se nos es anunciado:
Juan 3:16
"Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.
Juan 3:17
Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.
Romanos 5:17
Pues si por la transgresión de un solo hombre reinó la muerte, con mayor razón los que reciben en abundancia la gracia y el don de la justicia reinarán en vida por medio de un solo hombre, Jesucristo.
Romanos 5:18
Por tanto, así como una sola transgresión causó la condenación de todos, también un solo acto de justicia produjo la justificación que da vida a todos.
Romanos 5:19
Porque así como por la desobediencia de uno solo muchos fueron constituidos pecadores, también por la obediencia de uno solo muchos serán constituidos justos.
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